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EL CORREO
05/02/2017
El tesoro de Los Encajeros
Por Jon Uriarte
Hay tesoros que duermen en cajones y armarios. Reposan allí desde que los doblaron para esa ocasión que nunca llega, porque nada es suficientemente importante como para perturbar su sueño. En realidad no duermen. Se mantienen en un duermevela. Es el precio por ser mágico. O por ser de Bilbao. De ahí que estas líneas afloren tras la noticia de que el nuevo presidente de EE UU sabe los que es comprar en nuestra villa. Los hijos y viviendas de Donald Trump se han vestido con telas de Los Encajeros. Ha tenido que llegar él para que algunos recordemos los tesoros que tenemos guardados en armarios. Y así hacer justicia con un negocio, tan bilbaíno, que es universal. Para explicarlo mejor, nos acompaña María.
María Mendoza es, junto a su hermana Mónica, la cuarta generación de Los Encajeros. “Todo arrancó en 1880 cuando el bisabuelo Manuel llegó de Zamora, dispuesto a renacer y a convertir al Botxo en el distribuidor del planeta… Se dedicaba a la importación de telas y bordados de Europa. Especialmente de Bélgica”, cuenta respetuosa la biznieta, sobre su emprendedor antepasado.
“Vendía por metros —añade— en su primer local de las Siete Calles. A éste le siguió otra tienda en Banco de España esquina con Portal de Zamudio”. La familia crecía y se abrían más tiendas. “El abuelo José siguió la senda y subió al Ensanche”, evoca, recordando a la segunda generación de los Mendoza, la que levantó la persiana de su segunda tienda. Fue en Gran Vía. Y después en Algorta y la Margen Izquierda. Crecía el Gran Bilbao y ellos seguían sus pasos. No fue fácil. Tampoco ahora.
Recuerdos y tiendas se abren con gran celeridad en nuestra conversación. Y así llegamos a la que vivió en un chaflán de la calle Elcano. Esquina tan abierta que sus escaparates se veían en el extranjero. Pero no corramos. Hablemos de Manuel. “Fue quien empezó a tener artesanos y taller para que nos fabricaran directamente a nosotros. Después, nuestro padre creó grandes talleres y vendía el producto terminado”. Este detalle, añade, fue el que les otorgó el sello de exclusividad.
Pero en un comercio no hay tregua. Y José Manuel no fue ajeno al éxodo de paisanos que, por una cosa u otra, empezaban a tener el felpudo lejos de Bilbao. “Nuestro padre comenzó a hacer showrooms primero en Jerez, donde había mucha gente de aquí, y luego en Madrid”, relata, confirmando que el sur siempre estuvo al final de nuestras calles. “El bilbaíno apoya a sus paisanos y nos ayudaron a asentamos en Madrid”, proclama, para continuar con la apuesta de su progenitor. “Cruzó el charco y empezó a vender en México. Y de ahí a otros países”.
Resulta curioso lo fuerte que es el hilo vasco. Por lejos que llegue no se rompe. Lo que también vale para los comercios familiares. Era cuestión de tiempo que María y Mónica entraran en el negocio. “Somos cinco hermanos, pero aquí estamos solo las chicas”, advierte, para añadir que ellas se encargaron de traspasar la nueva frontera: Internet y la tecnología. Lo que no impide que sigan teniendo preparada la maleta. “Viajamos mucho, porque vendemos en EE UU y en países árabes a clientes especiales. Gente que tienen casas en Nueva York, Palm Beach, Suiza...”.
Impresiona la agenda de pedidos. O escuchar que los jeques compran sábanas para sus hijas y que, tras usarlas en la noche de bodas, las queman y compran más. Pero como los Mendoza no dejan puntada sin hilo, María aclara que tienen productos adaptados a cada mercado y bolsillo. Fieles al ayer o con diseño novedoso. Y que, por lejos que vayan, necesitan tener un pie en Bilbao. Ahora en la Gran Vía, Mañana, a saber. Porque viene bien airear cajones armarios. Y así, al hacerlo, volver a disfrutar de las cosas buenas. Sean manteles, faldones o tiendas. La vida es demasiado corta para guardar tesoros bordados. Esos que están deseando ser desplegados de nuevo para mostrar al mundo, como siempre, la elegancia que adquieren las telas cuando pasan por un dedal llamado Bilbao.
TELVA NIÑOS
18/10/2016
Principitos marca España
El Príncipe George usa pantalones mayoral, las princesas de Holanda visten de Pili Carrera y la reina Letizia elige para sus hijas zapatos de “pretty ballerinas” y ropa de “Nanos”. El “made in Spain” de moda infantil entra en palacio y se convierte en bestseller.
por ISABEL RIBADA
El 4 de mayo de 2015 los fotógrafos se agolpaban frente al hospital St. Mary de Londres para captar la primera imagen pública de la hija de los duques de Cambridge cuando... ¡saltó la sorpresa!: la princess Charlotte aparecía con un conjunto de punto de Irulea una tienda (de esas de toda la vida) de San Sebastián. Al parecer, fue la madre de la nanny española de los Cambridge quien acudió a esta tienda de la calle Mayor, fotografió varias prendas y las mandó por WhatsApp a su hija. Tras recibir el visto bueno de Kate, compró varios modelos y, de paso, situó a sus dueñas, Susana y Ayaqo Villar, en el punto de mira de medio mundo. "Todavía hoy seguimos vendiendo aquella capotita, los patucos... La duquesa nos encarga prendas sobrias (nada de volantes ni Tazadas), linos, algodón y colores pastel", dicen.
¿Se puede ser una Influencer con cuatro años? Parece que sí. ¿Recuerdan el primer posado de la princesa Charlotte en Kensington Palace? Eligió un vestido floral de la firma vallisoletana M&H. lo que deparó fama mundial a la marca. Su dueña y diseñadora, Margarita Pato Cid, admite que "nadie sabe quién pudo comprarlo. Lo cierto es que los pedidos se desbordaron y nos vimos obligados a abrir una página de venta online. Este año he hecho ese mismo estampado en tela de verano".
Charlotte ha apostado por M&H en dos ocasiones más: el último christmas familiar y el retrato publicado con motivo del 90 cumpleaños de su bisabuela, la reina Isabel II. Su hermano el príncipe George, todo un influencer, también luce moda made in Spain: jerséis de firma valenciana, calcetines Cóndor y pantalones de Mayoral en sus tardes de polo y cárdigans con calcetines a juego comprados en la tienda Amala Kldi, del barrio de Chelsea. Su selecta clientela, encabezada por Kate Middleton, ha puesto a su dueña, Amala Arrieta , en el punto de mira.
El trabajo de la diseñadora gallega Pili Carrera saltó a las portadas internacionales cuando las princesas de Holanda -Amalia, Alexia y Arianne- lucieron sus famosos vestidos amarillos en la
entronización de sus padres. Aquel día, en el Facebook de Pili Carrera, se pudo leer:
Todo un orgullo para la firma, que también asegura que "todo el proceso de producción, desde el diseño hasta el acabado final, se hace en Mos, cerca de Vigo". Según explica Salomé Carrera, directora general de la marca Pili Carrera, este salto no fue casualidad. "Fue la firma quien tomó la iniciativa. Se enviaron varios catálogos con nuestros diseños a la Casa Real holandesa. Gustaron y solicitaron el pedido (ahora encargan por temporadas).
Aquel impacto mediático llevó a la firma Pili Carrera por todo el mundo. “Siempre estaremos agradecidos a la reina Máxima".
Y es que cada aparición pública con sus creaciones -que también lucen Leonor y Sofía de España, Isabella y Josephine de Dinamarca o las vivarachas Leonore y Estelle de Suecia, transforma la prenda en un best seller inmediato.
Los Encajeros (losencajeros.es) es otra firma top del miniGotha europeo, aunque se niegan a dar nombres: "No queremos romper el anonimato de nuestros clientes, pero sí decir que nuestra prenda best seller es el vestido de ceremonia de lino blanco o beige". ¿Lo tendrán ya Charlotte de Cambridge o Estelle de Suecia?
Precisamente su hermana Leonore ha sido una de las últimas royal baby en incorporarse al made in Spain al lucir unas bailarinas en tweed de Pretty Bailarinas en el bautizo de su primo
Óscar. Igual que la princesa Gabrielle de Mónaco, que en la última felicitación navideña llevó un vestido blanco de seda de la firma zaragozana Belan. Su propietaria, Anabel Navarro, ha revelado que la prenda llegó al Principado a través de la boutique de moda infantil parisina La Chatelaine, encargada de proveer de ropa infantil a la familia Grimaldi.
Sin embargo, las grandes embajadoras de la moda infantil española las tenemos en casa. La princesa Leonor y la infanta Sofía (que nunca visten igual) hacen que se agoten prendas de Nanos, Pili Carrera, Mayoral, Fina Ejarque, Mango kids, Ell, Nieves García Torras y Teresa Fernández de Castro, (elegidas para vestirlas el día de la coronación de Felipe VI).., en cuestión de horas, ¿Quién dijo que no se puede marcar tendencia con diez años?
EL MUNDO
03/05/2016
130 años de encajes llegan a Madrid
SILVANA OLARTE
Con más de 130 años de historia Los Encajeros abren su primera tienda en Madrid recuperando la esencia de la mítica tienda bilbaína. Fundada en 1880, la empresa familiar nació como almacén de las telas más sofisticadas importadas de Irlanda, Londres, Suiza, Italia y demás convirtiéndose desde 1920 en el proveedor de las casas más emblemáticas de Bilbao.
A raíz de la escasez de modistas en el país, Los Encajeros convierten el almacén en un taller de confección artesanal en el que además de ofrecer los mejores tejidos elaboran diseños propios de ropa de casa, lencería y una exquisita colección para niñas hasta los ocho años. A partir de este momento inician un período de 'showrooms' itinerantes posicionándose como uno de los proveedores más añorados de la capital vizcaína y expandiéndose a nivel internacional dentro del mercado europeo y americano ofreciendo lo mejor del buen gusto español.
María y Mónica Mendoza bisnietas del fundador toman las riendas de la empresa familiar a partir del 2005 y por medio de sus productos de la más alta calidad y 'know how' han logrado despertar el interés entre la 'jet set' nacional e internacional. Dentro de su clientela más exigente se encuentra no solo la realeza europea si no a las familias más reconocidas a nivel mundial y personajes de la altura de Lauren Santo Domingo fundadora de Moda Operandi y Caroline Sieber estilista inglesa y embajadora de Chanel. Éstas entre otras chicas 'top' acuden a Los Encajeros en busca de diseños hechos a la medida de ropa de casa como son los manteles con bordados suizos, toallas de algodón egipcio y trajes para niñas que perduran de generación en generación.
Ropa de cama, individual y servilletas y camisón de Los Encajeros. Foto: Cortesía de Los Encajeros
El secreto de su éxito, explica María se centra en la "calidad de los tejidos, diseño a la medida, fabricación artesanal y servicio personalizado" lo que las ha conducido a superar los períodos de crisis y les permite ubicar su primera tienda en Madrid en pleno barrio Salamanca. Además las hermanas aseguran que "se han debido modernizar, elaborando una colección 'pret-a-porter' y otra a la medida, así ofrecemos distintos rangos de precios siempre dentro de la mejor calidad del mercado" lo que las diferencia y es lo que su clientela busca cada vez más "lo personalizado, traer el color del que han pintado su pared y les diseñamos la ropa de hogar a la medida, de manera exclusiva y artesanal".
Cuatro generaciones han estado al frente de la firma y por primera vez son dos mujeres las que llevan las riendas. Balancean perfectamente sus labores como hermanas dentro de la empresa y además realizar continuos viajes al rededor del mundo en busca de inspiración, buscan integrar su vida personal de la mejor manera con su profesión.
Las dos hijas de María Mendoza sirven de modelos en el reciente catálogo de Los Encajeros. Foto: Cortesía de Los Encajeros
Las hermanas aseguran tener muchos proyectos en mente para continuar con la perpetuación de Los Encajeros, de momento en la C/ Núñez de Balboa 34 de la capital podemos deleitarnos con los más exquisitos diseños de ropa de casa, trajes para niñas, lencería y uniformes.
LA RAZON
28/04/2016
Los Encajeros llega a Madrid
Con más de 100 años de historia viene desde Bilbao para ofrecer diseños propios hechos artesanalmente y a medida con los mejores tejidos del mundo.
Por Enrique Gómez .
Después de 136 años de trayectoria y cuatro generaciones siendo referentes del buen gusto, no sólo en el País Vasco, sino también en el resto de España, Europa, América y Canadá, Los Encajeros inauguran su nueva tienda en la calle Nuñez de Balboa, 34, en pleno barrio de Salamanca, Madrid. Con este paso marcan un hito en la historia de la casa bilbaína que ha sido proveedora de las principales casas reales europeas y de la jet set nacional e internacional.
El secreto de su éxito radica en cuatro conceptos fundamentales: la selección de los mejores materiales, el diseño a medida, la fabricación totalmente artesanal y un servicio impecable al cliente, tal y como comentan María y Mónica, bisnietas de Manuel Mendoza, fundador de Los Encajeros. «Nuestro objetivo ha sido siempre ofrecer a nuestros clientes los mejores bordados suizos, linos de Irlanda, algodones egipcios tratados en Suiza y las sedas más puras», cuenta María, explicando que desde su nacimiento han apostado, por encima de todo, por la calidad. De este modo, tal y como hacían sus antepasados, acuden directamente al origen: «Nuestros proveedores son los pequeños artesanos, a los que visitamos de manera habitual para conocer de primera mano la composición, características y peculiaridades de cada tela». En lo que se refiere a la confección de los diseños, María asegura que «con el objetivo de fabricar modelos únicos y totalmente adaptados a las necesidades de cada cliente, nuestras costureras toman medidas, cosen a mano cada prenda y enseñan el resultado al cliente».
Según las bisnietas, los manteles, la ropa de cama, las colchas y las toallas son la gran especialidad de la casa, eso sí, «todos y cada uno de ellos son fabricados a medida», destacan. Otro de los puntos fuertes de Los Encajeros son los trajes para niños inspirados en patrones británicos que, fabricados artesanalmente con las telas más sofisticadas, se convierten en prendas que durarán generaciones. También fabrican uniformes elaborados en telas de «Liberty» con delantales a juego o un piqué y organdi suizo, todo un clásico de la tienda bilbaína.
MÁS DE 100 AÑOS DE HISTORIA
La historia de esta sofisticada tienda se remonta al año 1880 cuando Manuel Mendoza, un bilbaíno educado en Francia e Inglaterra, comienza a importar telas y tejidos del norte de Europa. Así nace Los Encajeros como un pequeño almacén pionero en importar los mejores linos, organzas, algodones, piques, sedas y tiras bordadas. Para 1920 este rincón situado en el histórico barrio de Casco Viejo se convertirá en el proveedor de las casas reales más emblemáticas de Bilbao.
En 1960, ante la escasez de costureras, Manuel decide convertir Los Encajeros en un taller de confección. De este modo, comienza a ofrecer a sus clientes no sólo los mejores tejidos del mundo, sino también unos diseños propios. Treinta años después bajo la supervisión de José Manuel Mendoza, padre de María y Mónica, la casa se centra en su expansión internacional siendo los mercados francés y latinoamericano sus principales objetivos. Es en esta época en la que comienzan a poner en marcha sus ya célebres «show rooms» itinerantes que tienen un gran éxito a nivel nacional e internacional. En 2005 María y Mónica Mendoza tomaron el relevo a su padre con una pretensión: abrir mercado en EEUU, Qatar y Dubai. Actualemente, las hermanas acuden a otros países para presentar sus colecciones que arrasan entre las celebridades.
Josie´s Journal – Harper´s Bazaar
28/04/2016
De la inicial al almidón
Josie´s Journal – Harper´s Bazaar
Lo que yo daría por ver el archivo de mantelerías que atesoran María y Mónica Mendoza, cuarta generación al frente de “Los Encajeros”, una institución del shopping vasco con 135 años de mantelerías, servilletas, sábanas y moda de niños, que ayer desembarcó en el Barrio de Salamanca y ha venido para quedarse. Porque como todos mis amigos vascos, ellas también poseen esa madera de trotamundos y han conquistado los mercados más raséeeeeeeeeeeeeeeeeeee de Asia, Sudamérica, Canadá y EEUU; donde las hermanas Miller (que no dan puntada sin hilo) han pasado la info a Lauren Santo Domingo y Caroline Sieber. Todas ellas y tantos otros clientes y fans necesitan meter este tipo de información “Comme il faut” en sus casas y en su vida… Y es que ¿quién puede pasar una vida entera sin esta información? Sin una servilleta bien acabada o una toalla perfecta dispuesta para secarte una mañana en la que has decidido ponerte el mundo por montera.
Por eso he querido hablar con las herederas y muy emprendedoras hermanas María y Mónica Mendoza, que están al frente de este proyecto, para que nos expliquen la importancia de estos elementos del hogar que te dan más confianza (ciega) que la doble grapa del ABC! No te pierdas esta entrevista llena de curiosidades y consejos que van de la inicial al almidón:
Josie’s Journal.- En primer lugar: ¡Bienvenidas a Madrid! ¿Qué creéis que vais a aportar a la ruta de shopping decorativo y de moda de la capital? ¿Qué tenéis en “Los encajeros” que os hace tan diferentes?
María y Mónica Mendoza.- ¡Muchas gracias! Pues el producto y la calidad. La calidad es lo más exclusivo porque nosotros trabajamos con hilos belgas, bordados suizos, los algodones por ejemplo son algodones egipcios…. Ya sabemos que está de muy de moda el algodón egipcio pero existe el bueno y el malo como un vino Rioja bueno y uno malo… Nuestro algodón lo terminamos en Suiza y es lo que le hace diferente ya que los acabados suizos no tienen nada que ver con cualquier otro acabado, como los hechos en Turquía, por ejemplo.
Existen firmas de ropa de casa en Madrid que ofrecen calidades pero creemos que ninguna tan buenas como las nuestras
Además aportamos diseño, moda… cada vez nos enfocamos más a las tendencias, en colores para desarrollar nuestros diseños pero siempre sin descuidar ni un ápice la calidad que nos caracteriza.
Todos nuestros productos son fabricados en España. La mayoría hechos por artesanas pequeñas a las que nosotras damos nuestros diseños, hacemos muchísimas pruebas hasta que realmente trabajan como queremos y son pequeñas artesanas que trabajan sobre todo en el País Vasco, aunque tenemos algunas en Badajoz, Cáceres y Madrid.
También nuestros patrones nos diferencian. Después de más de 130 años, el archivo que tenemos pues imagínate como es… de ahí sacamos muchas ideas, nos sirven de inspiración y bueno… de ahí salen nuestros diseños.
J.J.- Definid por favor para Josie’s Journal que sería para vosotras: una cama perfectamente vestida y una mesa ídem.
Hermanas Mendoza.- Mesa perfecta según las ocasiones; en función de si tienes una merienda con amigas, una comida en un jardín o una cena con diplomáticos pues todo tiene que ir acorde un poco al ambiente, a la gente que has invitado y a la situación.
Por ejemplo para una cena informal con amigas elegiríamos un damasco en algún color bonito, que vaya con la vajilla, poner un centro de flores bonito, la servilleta… En cambio para una cena más protocolaría pues quizás iríamos más al blanco o al beige y para un desayuno nos encantan las mesas con unos individuales con tus iniciales bordadas para darle un toque de distinción.
En cuanto a cama, nos decantamos siempre por el blanco porque para nosotros es la cama perfecta: es atemporal, va con todas las decoraciones, da sensación de calidad y limpieza, y huele como a limpio…
J.J.- ¿Y una servilleta perfectamente almidonada, cómo se consigue?
HH.M.- Mmm (risas) ¡La pregunta del millón! Si te doy el truco dejo de almidonar yo jajajaj noo…. Bueno hoy en día a parte de hacerlo de la manera tradicional en cubos con una mezcla perfecta de agua y de almidón de toda la vida, existe un producto, el Toke, que es de toda la vida, el spray que te deja la servilleta perfecta. Para el día a día es suficiente porque no todo el mundo tiene tiempo de hacerlo a la antigua usanza (incluso nos parece que es hasta cursi desayunar y cenar todos los días con la servilleta perfectamente almidonada).
Para alguna ocasión especial con el Toke queda perfecta y una bonita doblez, que eso es difícil. En esto insistimos nuestros clientes: No es lo mismo doblar la servilleta de una manera que de otra, hay mucha gente que dobla como en un restaurante y no es así. Nosotros doblamos con la esquina, como antiguamente doblaban los señores sus pañuelos de la chaqueta (el caballero) y eso queda ideal, exquisito.
J.J.- ¿Pero doblada en cuadrado?
HH. M.- Pues depende de donde estén las iniciales, un poco en función del tamaño de la servilleta, de si la mesa lleva un bajo plato, de si lo vas a poner encima del plato o de si lo vas a poner en un lateral.
JJ.- ¿Encima del plato o a la izquierda debajo de los cubiertos o los dos?
HH. M.- Yo soy partidaria de encima del plato porque luego el caballero o la señora cuando se sienta en la mesa y se coloca la servilleta y ya estás viendo el plato. En cambio, en un lateral no me parece ni práctico ni nada porque al final tienes que mover todos los cubiertos para sacar la servilleta de ahí debajo y ya estás metiendo un escándalo que no….
Yo creo que normalmente en una casa es mejor encima del plato, que lo del lateral es más de restaurante.
J.J.- ¿Os gusta por ejemplo lo de combinar un mantel con servilletas distintas o sois más de conjunto?
HH.M.- Es que depende… Por ejemplo para una cena con diplomáticos, una cena muy formal pues no haces eso, pones un mantel de damasco blanco con sus servilletas y no te arriesgas… Y no es que no te arriesgues, sino que me parece que no es serio, no es protocolario. Al final si quieres cumplir un poco con las normas protocolarias pues no… En cambio, en una cena con amigos por supuesto, un cumpleaños de niños, etc. Todo tiene su ocasión, ¿no?
J.J.- ¿Y de las mesas o camas low cost qué es lo más os ha llegado a espantar?
HH.M.- Pues el que te inviten a una casa y meterte en la cama y sentir las bolitas que deja el poliéster… Si vas a dormir 8 horas diarias, creo que es fundamental una buena sabana. Cada uno tiene su presupuesto y maneja lo que puede y puedes elegir un bordado mejor o peor, pero al final una mínima calidad creo que es fundamental.
JJ.- ¿Y en colores, habéis dicho que blanco siempre?
HH.M.- Si, bueno… Depende de cada casa también… El meter una cama de color en una habitación blanca o tal, no es nuestro fuerte pero bueno depende del ambiente y de la situación podría ser.
JJ.- ¿Pero no hay nada prohibido a nivel de colores?
HH.M.- Bueno hombre, yo nunca me metería en una cama negra, ni morada, ni oscura, ni verde pistacho…. O sea, pero bueno son nuestros gustos y es bueno un poco lo que nosotros vendemos. Nosotros básicamente vendemos blanco con un poco de color pero hemos llegado a vender una cama morada… ¿Te acuerdas en Nueva york? En una habitación que estaba toda panelada de rosa fucsia… Una pasada mirando a Central Park… que te mueres… Sí joe, toda la pared panelada de rosa fucsia y le hicimos las sábanas como lila… Que ahí en ese sitio le quedaba genial, tenía sentido; pero vamos son gente muy especial… Pero vamos, que con el blanco siempre aciertas… aciertas fijo.
JJ.- ¿Qué creéis que hacéis importante para la moda infantil? ¿Qué aportaciones consideráis imprescindibles en este sector?
HH.M.- Nuestro fuerte es trabajar a medida… Tenemos un archivo como ya hemos comentado de 136 años de diseños y patrones que mantenemos pero modernizados: Volante más estrecho, las larguras de los vestidos, los tejidos…
J.J.- ¿Creéis que los niños de Madrid visten bien?
HH.M.- Visten mejor los de Bilbao… ¡Qué te voy a decir yo! (Risas)
Sí, siempre se ha dicho que la tradición bilbaína… Se ha vestido siempre muy bien y mucha gente dice pues este niño… ¿Qué es de Bilbao? ¡Cómo viste y tal…!
En Bilbao, a raíz de la Revolución Industrial, había muchísima influencia británica y se nota en las casas, en el vestir y en todo: la gente es muy sobria y tiene ese toque british que nos encanta.
JJ.- ¿Qué es lo que menos os gusta cuando veis un niño mal vestido…?
HH.M.- (Risas) Bueno pues los leotardos en un niño. ¡No lo podemos soportar! Con bombachos cortos cortos y con goma. Los bombachos con goma combinados con leotardos nos parecen terrible. Un niño toda la vida ha ido con calcetín, con media y no tienen frío… O sea, hasta nosotras mismas cuando éramos pequeñas no íbamos con leotardos.
J.J.- También hacéis ropa de trabajo bonita para servicio doméstico. ¿Cómo creéis que deben ir en cada ocasión y franja horaria? ¿Cuál es vuestra propuesta a este respecto?
HH.M.- Bueno, esto es un poco en función del estilo de vida de cada persona… Hay gente que le encanta recibir en casa y quiere que su servicio este impecable, depende de cada uno…
Nosotros para por la mañana, trabajamos mucho las telas de Liberty, con piques, con rasos más coloridos. Por la noche algo más sobrio y elegante: más negro, grises, azules marino y recomendamos la manga larga por protocolo y por estética… No puedes tener a una señora sirviendo la mesa con los brazos al aire y los pelos…(risas) Hay gente que no se da cuenta, pero bueno es un básico dentro de la hora de servir, por protocolo. Aunque cada uno lleva su casa como quiere.
J.J.- ¿De todas las ciudades del mundo donde tenéis punto de venta, cuál de ellas sería más ciudad “Los encajeros” y por qué?
Pues es raro decirlo y creo que va a sorprender pero es Nueva York.
Nuetra clientela es gente que ha viajado muchísimo por todas partes, que conoce, ha visto y que está acostumbrada a tener todo y poder comprarse de todo… Huye del Low cost, porque lo han vivido mucho tiempo porque al final EEUU en ese sentido nos lleva 20 años por delante y toda esta gente no quiere saber nada del low cost, sino que quieren el customized y la artesanía. Valoran muchísimo la artesanía cosa que creo que en España se ha perdido mucho y es una pena. Nosotras que tenemos costureras en Cáceres y en Badajoz, han tenido que dejar de trabajar porque la gente no paga la mano de obra y la gente no valora la mano de obra y en EEUU lo valoran muchísimo y todo lo que es antiguo, claro como ellos no tienen esa historia, nosotros al decir que somos una empresa de 136 años somos directamente un referente y siempre se fían de nuestro gusto, de lo que les ofrecemos, de las calidades… Les encanta que les asesoremos para ayudarles a poner una mesa de desayuno, una mesa de cena y los vestidos, todos los eventos que tienen EEUU de las niñas… El otro día nos comentaban:
“Es que el otro día, en el cumpleaños de pepita iban 10 niñas vestidas de Los Encajeros” ¡En Nueva York! Y encima los vestido más clásicos, esos sí que son los clásicos, clásicos… Tiran más hacia lo clásico… Le siguen poniendo el calcetín blanco pequeñito, cosas que ya en España han desaparecido y la gente se piensa que es borono (bueno aquí decís cateto)… A ver Borono es si lo llevas con zapato negro pero si lo llevas exquisito…
J.J.- ¿De qué personaje público que os inspire os gustaría bordar las iniciales en sus toallas?
HH.M.- Diríamos que a Lauren Santo Domingo porque es súper fan… Quien nos iba a decir a nosotras que íbamos a tener como clienta a un “it girl” como Lauren Santo Domingo, jamás lo hubiésemos pensado…
¡Nos sigue en Instagram! Solo sigue a 400 y nosotros somos uno de ellos.
Pero hay muchas fans: Caroline Sieber, Debon Radziwill o familias clásicas españolas (es que no podemos decir nombre, pero extranjeras están desde los Rothschild, a Leon Black que es el mayor coleccionista de arte y su mujer es súper fan nuestra…)
JJ.- ¿Y a qué deben oler éstas toallas a vuestro juicio?
HH.M.- ¡Pues a limpio! Una toalla tiene que oler a limpio y tiene que ser un poco áspera. Nunca hay que usar suavizante porque una toalla que es suave no seca. Se lava con detergente y ya está. Esas toallas que parecen muy suaves, muy gustosas… Esas fatal, porque en esas el agua resbala. La toalla tiene que ser agradable pero tiene que secar.
Nosotras para nuestras toallas empleamos algodón egipcio Giza 70. Giza es una región hay en Egipto que solo fabrica este tipo de algodón y es el mejor que existe en el Mundo.
J.J.- Unas flores que os gusten para decorar una de vuestras mesas.
HH.J.- Pues creemos que con una Hortensia aciertas. Es algo fácil, viene prácticamente hecho aunque tengas puños en lugar de manos las puedes poner bonitas, son sencillas pero muy coloridas. Y luego también nosotras… Todo el norte de España solo tenemos hortensias, es lo único que crece! Todo lo demás se nos muere (risas)
J.J.- Un deseo para esta primavera.
HH.M.- ¡ Que nos vaya bien la tienda de Madrid! Después de 136 años hemos abierto… Ha sido una apuesta dura pero lo hemos conseguido!